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terça-feira, 1 de setembro de 2009

Cristóvão Colombo - Enrique San Fuentes y Correa (7)

Sanfuentes y Correa, Enrique. Cristóbal Colón y Su Detractor
El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario
de la Legación de España en Chile
, por, Emrique Sanfuentes y
Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena
de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130,
Santiago, 1918, pp. 16-17.

«(...)

18. El más antiguo documento español que se conoce en
que aparezca nombrado Colón, lo califica de extranjero, y es
un asiento en las partidas de la Data del libro de cuentas del
Tesorero de los Reyes Católicos, Francisco González de Sevi-
lla, que dice:

« En dicho día ( 5 de Mayo de 1487 ) di a Cristobal Colomo, extrangero,
tres mil maravedis, que esta aqui faciendo algunas cosas complideras al//

pp.17

// servicio de sus Altezas, por cédula de Alonso de Quintanilla, con mandamiento
del Obispo » (Navarrete, Colec. Diplomática, II, 4).


TESTIMONIO DE LOS CONTEMPORANEOS

19. Garcé Hernández, contestando a la 13.ª pregunta de las
«Probanzas del fiscal del Rey en el pleito que siguió contra el
Almirante de Indias don Diego Colón, hijo del primer Almirante
don Cristóbal sobre los descubrimientos que éste hizo en el
Nuevo Mundo» declara en Palos el 1.º de Octubre de 1515:


«... el dicho Almirante don Cristóbal Colon viniendo a la Rábida con su
hijo don Diego, ques agora Almirante, a pie se vino a la Rábida ques mo-
nasterio de frayles en esta villa, el qual demandó a la portería que le die-
sen para aquel niñico, que era nino, pan y agua que beviese, y que estan-
do allí este testigo un frayle gue se llamaba juan Perez ques ya dyfunto,
quiso fablar con el dicho D. Cristobal Colon é viéndole desposicion de tyerra
o Reyno ageno a su lengua... »(Navarrete, III, 561-562 y con importantes
correcciones en Autógrafos de Colón y papeles de América, por don Anto-
nio María Fabié, Boletín de la Real Academia de la Historia, Madrid, t.
XXII, 1893- p. 520-522).


20. Juan Martín Pinzón, hijo de Martín Alonso Pinzón, en
declaración prestada en Madrid el 28 de Agosto de 1535, al
tenor de la pregunta IX de la «Probanza del fiscal de S. M.
con la Virreina en la segunda instancia de la sentencia que se
dió en Dueñas», de sesenta años de edad a esa fecha, dice:

«... que sabe que si Sus Altezas no dieran al dicho Cristóbal Colón con
que ir al dicho descubrimiento, no tuviera con que hacello por ser como
era hombre pobre y extranjero destos reinos e que si otra cosa fuera, este
testigo lo supiera e no pudiera ser menos, porque a la sazón estaba en casa
de dicho su padre». (Fernández Duro, Colón y Pinzón, p. 247).

(...)»

Eduardo Albuquerque

quarta-feira, 11 de junho de 2008

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (6)



Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130, Santiago, 1918, pp. 54-57.

Testimonio de los contemporáneos


118. - For haberse referido el Sr. Marqués en una forma
inexacta a los que aparecen en el expediente de pruebas de nobleza
de D. Diego Colón, nieto del Almirante, para ingresar en
la Orden de Santiago, vamos a examinarlos ligeramente. Fueron
publicados en un opúscule (1), La patria de Colon, según los
documentos de las Ordenes militares, por Francisco R. de Uhagón,
Ministro del Tribunal y Consejo de las Ordenes y Caballero
profeso de la de Calatrava, Madrid, Fernando Fe, 1892, y reproducidos
en facsímil por el P. Fidel Fita en el Bol. Real Acad.
Hist., tomo XXI, Julio-Septiembre 1892, p. 207-216+6 folios
facsímiles sin numerar, art. «Hernán Cortés y Cristóbal Colón» .
El Marqués de Dos Fuentes al examinarlos deduce de ellos
las siguientes conclusiones:
(Esp. Mod. 6-7): «se hace constar por los descendientes de Colón, que
éste era natural de Saona, sin que en ninguna diligencia se haga la menor
relación de su origen genovés. ... «Con la publicación del Expediente
de pruebas mencionado quedó declarado oficialmente por sus descendien
tes y familiares que Cristobal Colón no era de Génova; pero, con todo,
no quedó demostrada cuál fuese su patria». Hasta aquí el Marqués.

Examinemos esos testimonios.
____________

(1) En prensa nuestro folleto, el Sr. D. José Toribio Medina ha tenido
la bondad de facilitarnos el vol. II de Artículos varios, escritos y publica
dos por el Marqués de Laurencín, Madrid, Imprenta Clásica Espanola,
1918, en cuyas páginas 182-208 viene reproducido.//

Página 55


119.- En Madrid, a 8 de Marzo de 1535, declara Diego
Méndez, el amigo de confianza y el más leal de los compañeros
de Colón, y dice «que el padre del dicho viRey se llamava
don christóval colón, ginovés, e que hera natural de la Saona
ques una villa çerca de génova». El ilustre «verificador de la
verdad», Sr. del Olmet, se sirvió suprimir aquí, en uno de sus
razgos de buena fe, la palabra «ginovés».


120. - Pedro de Arana, esta vez sabe el Marqués que era hermano
de Beatriz, la madre de don Fernando, «oyó dezir que
hera ginovés, pero que no sabe dondes natural».


121. - El Licenciado Rodrigo Barreda, vecino de la ciudad
de México, declara «que el don christóval de colón siempre
oyó dezir que era de la señoria de génova, de la cjbdad de
saona, é á todos los ginoves [es] queste testigo conversó, que fue-
ron muchos, vido que todos le tenían por natural ginovés» .

122. - En cuanto a la «genealogía que figura a la cabeza de
la información» como presentada por la familia, categóricamente
afirmamos que el Sr. Olmet está equivocado. Las declaraciones
a que él y nosotros nos referimos existen en el Legajo
172, Expediente 804 del Archivo Histórico Nacional de Ma
drid, con signatura del Archivo de Uclés, y no se encuentra
con ellas ninguna genealogía. Hay una publicada por el Mar
qués de Laurencín en el folleto citado arriba (N.º 118) págs.
29 y 30. pero ella se encuentra en el Indice de los caballeros
que han vestido el hábito de Santiago con sus genealogías correspondientes,
MS. in- folio, primer volumen, folio 46, que pertenece
al Archivo Secreto de las Ordenes Militares. En ella se
lee: «Abuelos paternos: Christóbal Colón, natural de Saona
cerca de Génova, y doña Felipa Moniz, natural de Lisboa» .
Esta rectificación, aparentemente sin importancia, no carece
de ella, porque hay diferencia entre que el documento provenga
de la familia del Almirante a que sea arreglado por algún
dignatario o escribano de orden militar.
Aparte del hecho de que el Señor de Dos Fuentes, al referirse
al Expediente de pruebas, olvide las calidades que se atribuye
de historiador sereno e imparcial para ocultar la declaración
clara y terminante del Licenciado Barreda, porque no es fa-//

Página 56

//vorable a su tesis, no tenemos sino que poner al lector por juez
de esta causa.
Para el Marqués, la patria de un individuo es la casa en que
nació, cuando se trata de Colón, pero, no se trate de agregar
alguna grandeza a su singular «Magna Iberia», que entonces
la patria se extenderá, se dilatará, y no quedará tranquilo ni el
gran Khan, «que en nuestro romance significa Rey de los
Reyes».
Afirmar que no se sabe la patria de Colon porque no se precisa
por tres testigos conformes (estándolo dos), el punto pre-
ciso del nacimiento, sabiándose no obstante por todos tres, ser
de la señoria de Génova, es como decir que el señor de Dos
Fuentes no es español ni gallego, porque aquí en Chile nadie
podría declarar el sitio preciso en que nació, aunque yo tengo
para mí que debe ser en Pontevedra, a juzgar por lo que repica
en su campanario.

123. - Don Pedro de Ayala, embajador del Rey católico en
Londres, le escribía en carta que lleva fecha 25 de Julio de 1498,
dándole cuenta de las negociaciones que para hacer descubrimientos
mantenía Juan Caboto con Inglaterra:

«Yo he visto la carta que ha fecho el inventador, que es otro genovés
como Colón, que ha estado en Sevilla y en Lisbona, procurando haber
quien le ayudase a esta invencion...»

(Citado por Barros Arana, Juan y Sebastián Cabot, Revista Chilena,
Santiago, 1875, t. II, p. 666-685 y Por Cesáreo Fernández Duro, «Los
Cabotos», Bol. de la Real Acad. Hist., Madrid, XXII, 1893, p. 259).

124. - Y porque cuando se trata de rectificar al Marqués de
Dos Fuentes se hace necesario hacerlo con cada línea que haya
escrito, vamos a destruir otra de sus afirmaciones hecha con
lujo de palabrería en tres pasajes de su artículo y en su Conferencia,
y es la de que D. Fernando Colón negara cuál era
la patria de su padre. Válese como autoridad de una cita tomada
de un libro a todas luces apócrifo, como es la Historie,
publicada por Ulloa en Venecia, en 1571, como traducción de
otra castellana escrita por D. Fernando. No es éste el lugar de
discutir sobre ese libro en que la crítica ha reconocido alteraciones
e interpolaciones, pues nadie podrá exigir que se tenga
como auténtico un documento del que no se conoce el original.//

Página 57

ni se ha visto copia autorizada y de que no se sabe otra cosa
sino que un dia apareció con la declaración de que era traducción
de otro escrito por D. Fernando, cuyo original no se consintió
en mostrar jamás.
Pues bien, a esa afirmación sacada de un documento apócrifo,
nosotros oponemos esta otra, que es una de las cláusulas
del testamento otorgado por D. Fernando Colón, en Sevilla, el
3 de Julio de 1539, y que original se encuentra en el Archivo
Capitular de la Catedral de esa ciudad:

...«en cualquier lugar destos [donde encarga se adquieran libros] sepa
si hay Ginoveses mercaderes, viéndolo le diga cómo es su sumista de librería
Fernandina, que instituyó Don Fernando Colón, hijo de Don Cristó-
bal Colón, ginovés, primero almirante que descubrió las Yndias, y que por
razón de ser de la patria del fundador, le pide por merced le favorezca en
lo que se le ofreciere en aquella tierra, porque así lo dexó instituído y
amonestado a los sumistas que lo fiziesen, y que en su nombre se lo pidiesen,
porque sabía que siempre se hallaría de los de su patria muy buena
ayuda»... (Documenti relativi a Cristoforo Colombo e alla sua famiglia
raccolti da L. T. Belgrano e M. Staglieno, Raccolta... Parte II, vol. I,
p. 247).
Después de tan precisa declaración, y hecha en un documen-
to tan importante como es un testamento, esperamos que desaparecerá
ya toda duda.»


___________

Ver:
Archivo Histórico Nacional, Consejo de Órdenes, Colón y Toledo, Diego
Signatura OM-CABALLEROS_SANTIAGO,EXP.2024


Eduardo Albuquerque

segunda-feira, 9 de junho de 2008

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (5)



Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Santiago, Imprenta Universitaria, Bandera 130, 1918, pp. 71-81.



Relaciones de Colón con los italianos

171. - Y porque nos tiene encantados este nuevo sistema de
hacer la historia con indicios, despreciando los documentos,
vamos tambien nosotros a echar un cuarto a espadas para ver
si descubrimos en la vida del Almirante algún indicio de su na-
cionalidad, recorriendo para ello sus relaciones de amistad, de
comercio y de intereses, buscando quiénes fueron los que lo
ayudaron con dinero para sus empresas y a quiénes confiaba
el suyo, las pocas veces que lo hubo, y, finalmente, si acaso aparecen
algunas personas con quienes mantuviera relaciones antes
de su llegada a España o en quienes depositara toda su confianza.

Comenzaremos a buscar esos rastros en su propio

172.- Testamento y Codicilo de 19 Mayo 1506.
Relación de ciertas personas a quien yo quiero que se den de mis bienes
lo contenido en este Memorial, sin que se le quite cosa alguna dello. -
Hásele de dar en tal forma que no sepa quien se las manda dar.
A Baptista Espíndola, ó a sus herederos, si es muerto, veinte ducados.
Este Baptista Espíndola es yerno del sobredicho Luis Centurión, era hijo
de Micer Nicolao Espíndola de Locoli de Ronco, y por señas él fué estante
en Lisboa el año de mil cuatrocientos ochenta y dos.

173. - Vamos a tratar de investigar el origen de esas relaciones. El Almirante (Diario de Navegación correspondiente al//

Página 72

//12 de Noviembre de 1492) creyendo haber encontrado almáciga
en las riberas del río Mares, hace sangrar muchos árboles
para ver si echan resina, tal como él ha visto hacer «en la isla
de Xió», en el Archipiélago; el 11 de Diciembre añade que allí
la cosecha se coge en Marzo, y en la carta a Santangel (Navarrete,
I, 173) se refiere a que «el Señorío la vende como quiere».
Es sabido que en tiempo de Colón partieron dos expediciones
de Génova en socorro de la isla de Chío; la primera, costeada
por Sixto IV, Pontifice oriundo de Saona, y compuesta
casi en su totalidad de saoneses, y la segunda en Septiembre
de 1475. armada por la República, figurando entre los capitanes
de la última Giovani-Antonio di Negro y Nicolas Spinola.
Ahora bien, no habiendo dato alguno de la vida de Colón desde
el 13 de Agosto de 1473 hasta casi un año despues de la
fecha indicada no es natural suponer que en esa época efectuó
su viaje a Chío y que en la navegación o durante la estadía contrajo
la amistad que, perpetuándose en las familias de di Negro
y Spínola, lo habría de inducir a dejarles un afectuoso recuerdo
en un documento suscrito días antes de su muerte?

174. - Están conformes todos los historiadores en que Colón
arribó a Portugal como náufrago del combate del Cabo San
Vicente, entre la escuadra rehecha del famoso Coullon y cuatro
galeasas genovesas y una hurca flamenca. Ahora bien, de los
cuatro navíos genoveses Giorgio Antonio di Negro mandaba la
Squarciafica, Nicola Spinola la Bechalla, y otra, de que no se
conserva el nombre, tenía por patrón a Godofredo Spinola. Di
Negro y este último lograron escapar con sus navíos y refugiarse
en Cádiz. La Bechalla que desde el comienzo del com-
bate se había acollarado con la Royale, navío almirante de
Coullon, ardió y se hundió con ella, salvando del desastre, entre
otros, Spínola y Colón, cuyos lazos de amistad venia a estrechar
la desgracia.

175. - Aun va a figurar otro Spíndola en las relaciones de
Colón. Cuando los Reyes de España determinaron someter las
islas Canarias a su Corona, se hizo cierta concordia y asiento
con el obispo de Róbigo, don Fray Juan de Frías, y se tomaron
providencias para reembolsar al prelado de las deudas que
había contraído, todo lo que legalizó y aprobó la Reina Cató//

Página 73

// lica en Sevilla, a 13 de Mayo de 1478, dejándose constancia en
la respectiva capitulación de que había prestado

«cuatrocientos é veinte mil maravedís Micer Agostin de Espíndola, Tesorero
de lo que se recibe de la Indulgencia otorgada por nuestro muy Santo
Padre para la conversión de los infieles de Canaria é para edificación de
Iglesias é Monasterios é para sustentación de los Eclesiásticos é Religiosos...».

(Navarrete, Colec. Diplomática, Apéndice IV, p. 390-393, copiada
del Registro del Sello de Corte en Simancas).

Nadie ignora las navegaciones del Almirante y su residencia
en las islas por esos años.

176. - Otro Espíndola debía facilitarle fondos para el viaje
del Descubrimiento.

Memorial que dejó a su hijo Don Diego al emprender el Cuarto viaje.

«Micer Francisco de Rivarol, Micer Francisco Doria y Micer Francisco
Cataño y Micer Gaspar Espíndola, me emprestaron para suplir el ochavo
de las mercancías que fueron a las Indias, y más 118,000 maravedís en dinero
que se gastaron en Sevilla, y 50,000 en Jerez y 25,000 en Granada; de
todo tienen mi cédula y escritura pública. Yo he mandado a Carvajal que
los pague a todos. Procura que sea así....»
(Fernandez Duro, Nebulosa, 28).


177. - Y todavía un Gerolamo Spíndola, relacionado con su
familia, había figurado en una escritura suscrita por Domenico
Colombo en Génevo el 17 de Enero de 1466 y un Leonardo
Spíndola debía figurar en el testamento de D. Fernando como
ligado a él por intereses

(Documenti... 102 y 241).

178. - Antes de continuar con el testamento, vamos a examinar
las relaciones de Colón con estos banqueros genoveses
que con tanto desprendimiento completaron el dinero necesario
para el primer viaje (N. 176).
Con Francisco Rivarol no se limitaron a eso sus relaciones;
en Carta del Almirante a fray Caspar Gricio, escrita en la
Gran Canaria, pone esta sugestiva frase:

«Acoérdese V. R. de escribir a menudo a D. Diego y acoerde a Micer
Francisco de Rivarol el negocio de Roma que non le escribo por la prisa»

(Navarrete, I, 332).

lo que prueba que estaba a cargo de esas misteriosas relacio-
nes del Almirante con el Pontifice, que aun no se ha conseguido
aclarar.

179. - Vuelven después los préstamos de dinero y así escri-
be a su hijo Diego el 21 de Diciembre de 1504:

«Otra te envié después con fee de Micer Francisco de Ribarol, con Zamora
correo, y dije que si por mi carta te habían proveído que no usásedes de la//

Página 74

//de Francisco Ribarol»

(Navarrete I, 345),

y se lo confirma todavía el 29 del mismo mes y año

«te envié una carta de fee para esos mercaderes que
te dieren los dineros que les pidiésedes con fee de Francisco de Ribarol»,

(p. 347).

180. - El 21 de Marzo de 1502 escribe desde Sevilla a Nico-
lás Oderigo:

«El libro de mis escrituras dí a Micer Francisco de Ribarol para que os
le envíe, con otro traslado de cartas mensajeras; del recabdo y el lugar
que porneis en ello, os pido por merced que los escribais a D. Diego. Otro
tal se acabará, y se os enviará por la mesma guisa, y el mesmo Micer
Francisco»,
(Navarrete, Col. diplomática, 283).


181. - En carta al mismo, de Sevilla, 27 de Diciembre de 1504.

«También a ese tiempo [partida al cuarto viaje] dejé a Francisco de Ri-
barol un libro de traslado de cartas y otro de mis privilegios en una barjata
de cordobán colorado con su cerradura de plata y dos cartas para el
oficio de S. Georgi, al cual atribuía yo el diezmo de mi renta para un descuento
de los derechos del trigo y otros bastimentos; de nada de esto toda
sey nuevas. Micer Francisco diz que todo llegó allá en salvo.»

Navarrete, Colec. Diplomatica, 303, publicada por primera vez en el Codice
Colombo Americano, p. 324.

182. - Todavía, según una Real Cédula, fecha en Granada a
4 de Febrero de 1500, encontrada por Navarrete en el Archivo
de Simancas, aparece Ribarol despachando sin licencia, en
compania de Juan Sánchez de Mercadería, dos carabelas, por
lo que los Reyes ordenan «se les prendan los cuerpos y se les
tenga a buen recaudo» y se les embarguen y realicen bienes
por valor de 200,000 maravedís para que se gasten en las que
se envíen en su persecución.

(Navarrete, Apendice a la Col. Dipl. III, 513-514).

183. - De Francisco Doria, a quien el Padre Aspa llama Luis,
dice a su hijo Diego, en carta desde Sevilla el 21 de Diciem-
bre de 1504, en la parte en que trata de la provisión de fondos:

«Agora digo de otra carta que te envío con esta de Micer Francisco Do-
ria, la cual te envío a mayor abundancia, porque non falte que tú non seas
proveído», (Navarrete, I, 345), lo que le confirma por otra de 29 de Di-
ciembre de 1504; «te envié una carta de fee para esos mercaderes que te
diesen los dineros que les pidiésedes... y después con correo habrá ocho
días, con otra fee de Francisco Doria», (id., 347).

184. - Del mismo modo continuó el Almirante ocupando a
Francisco Cataño, según se ve por carta que dirigió a Nicolás//

Página 75

//Oderigo, estante en Génova, desde Sevilla, el 27 de Diciembre
de 1504:

«Otro libro de mis privilegios, como lo sobre dicho, dejé en Calís a
Franco Catanio, portador desta, para que también os enviase; el uno y el
otro fuesen puestos en buen recabdo adonde nos fuese bien visto».
Y después de expresar temores por el cumplimiento de sus
capitulaciones, con motivo de la muerte de la Reina Católica,
su favorecedora, terminal: «Franco Catanio os dirá el resto largo».
(Navarrete, II, 303-304).


185. - Ya en 5 de Noviembre de 1476 Tomás Cattanio, hijo
de Jerónimo, ciudadano de Génova, había servido de testigo en
esa ciudad, en una escritura otorgada por Domenico Colombo;
y don Fernando Colón, en su testamento, reconoce adeudar a
«Gregorio Cataño ginovés» 225,760 maravedís,

(Documenti, loc. cit., 142 y 239).

186. - Testamento y Codicilo, Valladolid, 19 Mayo 1506.

«A los herederos de Luis Centurión Escoto, mercader Ginovés, treinta mil
reales de Portugal, de los cuales vale un ducado 385 reales, que son setenta
y cinco ducados poco más o menos.»
A esos mismos herederos y a los de Paulo di Negro, genovés, cien du-
cados o su valor. Han de ser la mitad a unos herederos y la otra a los
otros. - Navarrete, Colc. Diplomática, 315-316.

Hemos explicado más arriba las relaciones del Almirante con
la familia di Negro, primero en el archipiélago griego y des-
pués en el combate de San Vicente; ahora bien, de dos documentos
auténticos copiados por Navarrete en el Archive de
Indias (Colec. viaj. III, p. 508 y 509) aparece que la Reina Ca-
tólica por Real Cédula de Valencia, el 9 de Octubre de 1497,
manda que entreguen Martín Centurión y Pantaleón Italian 824
mil 336 maravedís a «Cristóbal Colón o a quien su poder hobiere
para los gastos de lo que les mandásemos librar para las Indias»
y por otra Real Cédula del mismo mes y año, manda li-
brar contra los mismos dos cuentos de maravedís, valor de
cinco mil caices de trigo que les dió licencia de sacar por Mála-
ga para Génova.

187. - Por otra parte, en el testamento otorgado por el Al-
mirante D. Diego Colón el 8 de Septiembre de 1523 en Santo
Domingo, reconoce deber a «Gaspar Centurión mil ducados,
que salió a pagar por mí a Melchor Centurión» (Documenti,//

Página 76

// p. 213), y en el testamento de Diego Colón (hermano de D.
Cristóbal) aparece el mismo Gaspar como depositario de su dinero
(id. 184, 190, 194).

188. - No fueron esas tampoco las únicas relaciones que
Colón mantuvo con los hermanos Pantaleón y Agostin Italian,
sus compatriotas.
En carta a su hijo Diego, escrita en Sevilla el 13 de Diciembre
de 1504, le dice:

«Si Agostin Italian y Francisco de Grimaldo no te quisieren dar los dineros
que hobiéredes de menester, búsquense allí [en la Corte] otros que los
dén», pero, habiéndose acomodado con sus banqueros le escribe el día 29
«éstas van dirijidas a Pantaleón y Agostin Italian para que te las dén», lo
que importa no ya tan sólo relaciones comerciales sino de especial confian-
za, pues con esa correspondencia a más de papeles iba el traslado, que
Diego debía presentar a los Reyes de la carta que el almirante escribía «al
Santo Padre de las cosas de las Indias, porque non se queje más de mí».

189. - A Antonio Vazo, mercader ginovés, que solía vivir en Lisboa,
dos mil e quinientos reales de Portugal, que son siete ducados poco más, a
razón de 375 reales el ducado.»
(Testamento, Navarrete, II, 315).


190. - Testamento y Codicilo.
«A esos mismos herederos [de Centurion] y a los de Paulo de Negro, Ginovés,
cien ducados o su valor. Han de ser la mitad a los unos herederos
y la otra a los otros.»
«Otros que han contado este viaje primero, aunque concertan con todas
las cosas susodichas, empero, afirman que el dicho Colón llevó la primera
vez más navíos y más gente y que fué ayudado de tres ginoveses, que al
uno llaman Jacobo de Negrón, que tenía en aquel tiempo mucho crédito
en Sevilla, y al otro llamaban Capantel, y estaba en Xeres, y al otro llamaban
Luis Doria, que moraba en Calíz, y con el ayuda que le fué hecha
destos, allende de lo que los Reyes Católicos le proveyeron pudo ser que
llevase más navíos y gentes, entre las cuales se dice que llevó cuarenta
hombres, ginoveses. de su nación, y aderezada el armada partieron de
Calíz, (Aspa, loc. Cit.).

191. - Al tratar de la familia Spíndola, hemos visto figurar
algunos miembros de la familia Negrón, tanto en la isla de
Chío como en el combate del Cabo San Vicente, en compañia
del futuro Almirante; hay todavía tres más entre las relaciones
de la familia Colón: Angelo Negro, interviniendo en Génova,
el 20 de Abril de 1448, en el reconocimiento de la dote de
Battistina Colombo; Giuliano, testigo de una escritura otorgada
por Domenico Colombo en Génova, el 18 de Marzo de 1477 y//

Página 77

//Pantoleone Negro, a quien la virreina doña María de Toledo,
reconoce en su testamento adeudar cierta suma de dinero.

192. - Testamento y Codicilo.
Primeramente, a los herederos de Jerónimo del Puerto, padre de Benito
del Puerto, Chanceller en Génova, veinte ducados o su valor

(Navarrete, Col. Diplomatica II, 315).

193. - Ahora bien, cuáles eran las relaciones de Colón con
esa familia genovesa? Responderá por nosotros una escritura
pública otorgada ante y autorizada por el notario de Génova,
Giacomo Calvi, el 22 de Septiembre de 1470, en la que
Dominicus Colombo, quondan Johannis, et Christofforus ejus filius, in
presentia et consensu dicti Dominici Patris sui, presentis et consentientis,
ex parte una, et Jeronimus de Portu, etc.
por esta escritura someten al arbitraje de Agustín Goano, ciertas
diferencias comerciales; el 28 de Septiembre se dictó sentencia
mandando que don Cristóbal pagase a del Puerto 35 liras
(Documenti, loc. Cit., 107).

194. - En el segundo viaje de Colón ordenó al escribano
público de la ciudad de Isabela, hacer información entre las
tripulaciones de los buques, si la tierra donde se encontraban
el 12 de Junio de 1494 era isla o tierra firme. Navarrete incluyó
esa informacion (copiada del Archive de Indias de Sevilla,
Leg. 5 de Patronato Real) bajo el N. LXXVI de su Colección
Diplomática, II, p. 143-149, pero con algunos errores en la
lectura de los nombres, según hemos observado en la lista publicada
por Fernández Duro, Colón y Pinzón (p. 192), de los
que declararon en la «Información y testimonio de cómo el Almirante
y los que con él iban descubrieron la Tierra firme, en la
que bajo el N. 12, enumera Fernández Duro, entre la tripulación
de la carabela Niña, que ha por nombre Santa Clara, a
Juan del Puerto.

195. - Sobre las relaciones de la familia de Colón con Anto
nio, Benedetto y Gerolamo del Porto, a partir del año 1446,
puede verse la Raccolta, parte II, vol. I, Documenti, etc., p. 8,
149, 206, 107, 108, J 10 y 206.
Porto, Antonio del (8, 12), ano 1446.

196. - Son también estrechas las relaciones del Almirante
con Juanoto Berardi, banquero florentino establecido en Sevilla,
a quien Fernández de Navarrete llama su «amigo y confi//

Página 78

//dente y para quien supone Fernández Duro (Amigos y enemigos
de Colón, pag. 7) que trajo cartas de los italianos establecidos
en Lisboa, lo que le habría facilitado las relaciones que
mantuvo con los Duques de Medina Sidonia y Medina Celi.-
Podrá juzgarse de esas relaciones, que sólo interrumpió la muerte
de Berardi, por los siguientes extractos:

Real Cédula, Barcelona, 23 Mayo 1493 (Navarrete, Col. viaj., II, 40-41
cop. del Archivo de Indias) se le ordena comprar una carabela y tenerla
pertrechada y ataviada y presta, con más dos o tres mil quintales de bizcochos
para entregarla a Colón cuando se presente.
En Córdoba a 16 Julio 1486 le habían concedido los Reyes salvo-conducto
a eé y otros dos mercaderes florentinos; volvieron a otorgárselo en Sevilla
a 6 de Abril de 1490.

197. - Asiento en nombre de los Reyes sobre el flete de doce navíos
aparejados y provistos para ir a las Indias, en Valladolid,
el 9 de Abril de 1495. (Navarrete, II, 159-162).

Real Cédula, Madrid, 7 de Abril 1495, previniendo a D. Juan
de Fonseca para que se reciban y despachen las cuatro primeras
de las convenidas en el Asiento anterior.
(Navarrete, II, 158-159).

Real Cédula, Madrid, 12 Abril 1495, dándose seguridad de
que se cumplirá su asiento. (Navarrete, II, 169).

Carta de los Reyes al Obispo de Badajoz, Arévalo, 2 Junio
1495 para que envíe luego a las Indias cuatro carabelas, las
que estuvieren más prontas, ya scan las de Berardi o las que
tenía fletadas;

«así mismo el dicho Juanoto dice quel Almirante D. Cristóbal Colón le envió
nueve cabezas de Indios para que los diese a algunas personas para que
aprendiesen la lengua; y pues estas nueve cabezas no son para vender, sal-
vo para aprender la lengua, vos mandamos que ge las fagais entregar lue-
go para que faga dellos lo que dicho almirante le escribió. En lo que toca
a la parte del oro que demanda Juanoto en nombre del Almirante, ya por
otra letra nuestra vos escribimos que ge lo dedes de lo que agora vino de
las Indias; faced gelo dar como en ella se contiene.» (Navarrete, II, 177).

Carta de los Reyes a Juanoto Berardi, Arévalo, 2 Junio 1495,
sobre el contenido de la carta anterior y otras cosas relativas
a las Indias. (Navarrete, II, 178).

198. - Carta de los Reyes, 1.º Junio 1493 sobre provisión de
bizcocho, cuyo encargo desempeñó tan a satisfacción de SS. AA.
que en 4 de Agosto le dieron las gracias por lo que había hecho,//

Página 79

// encargándole la continuación. (Estractos hechos per Muñoz, de
varies libros y documentos del Archive de Indias de Sevilla, citados
por Navarrete, Colec.viaj., Ill, 315-316).

199. - Real Cédula, 10 Julio 1494,
«mandamos que los sesentaicinco mil maravedís quel Arzobispo cle Grana-
da libró en vos [Jurado Fernando de Medina], en el cargo de la Cruzada,
a Juanoto Berardi, florentin, vecino de Sevilla, de cierto prestado que pres-
tó por nuestro mandado, se lo paguedes al dicho Juanoto antes e primeramente
que otros maravedís que en vos esten librados...
(Navarrete, Colec, viaj., III, 291).

200. - Real Carta, de Segovia, 15 Julio 1494, al Arcediano
de Sevilla D. Juan de Fonseca, previniéndole que iba Juanoto
Berardi a entender en el despacho de las carabelas para las
Indias en nombre del Almirante, porque tiene su poder para
ello, etc. (Publicada en Navarrete, id., p. 292-293).

201.- Testamento de Juanoto Berardi, Sevilla, 1 5 Diciembre
1495.

«Digo e confieso por decir verdad e guardar de mi anima, que el Senor
Almirante Don Cristóbal Colón me deve e es obligado a dar e pagar por
su cuenta corriente ciento y ochenta mill mrs pocos más o menos, según por
mis libros parescerá, y más el servicio y trabajo que yo por Su Señoría y
por sus hermanos e fijos e negocios he fecho y trabajado tres años. p. 7-9
de Autógrafos y papeles de América; los publica la duquesa de Berwich y
de Alba, Condesa de Siruela. Madrid - 1892.

202. - Y aquí vamos a detenernos en la enumeración de las
relaciones que mantuvo el Almirante con los italianos, sin citar
hombres como Nicolao Oderigo, Embajador de Génova ante
los Reyes de Castilla y de Aragón, y depositario de sus títulos
y privilegios al Virreinato y Gobernación de las Indias y Almirantazgo
del Mar Oceano, de que hay constancia en documen
tos publicados por Fernández de Navarrete y otros, ni a sus
relaciones con capitalistas como Leardo, ni a la adhesión que
le tuvo aquel buen Flisco que, compañero del fiel Diego Méndez
en la travesía del socorro desde Jamaica, iba en Valladolid
a cerrar los ojos del insigne nauta, para que ni aún desde su
tumba fría pudiera ver que españoles maniáticos iban a preten-
der hacer escarnio de su memoria, ni a los Grimaldo, siempre
leales, ni a Miguel de Cuneo, ni a Juan Antonio Colombo, su
cercano deudo, ni a una legión de otros de que hay constancia
en todos los historiadores, para dar lugar a Francisco Pinelo,//

Página 80

// genovés, de ilustre y antigua prosapia, a quien jamás se le ha
dado el lugar que le corresponde en la historia del descubrimiento
del Nuevo Mundo.


203. - Fernández de Navarrete publicó en su Colección Di-
plomática, p. 5, lo siguiente:

«En otro libro de cuentas de Luis Santangel y Francisco Pinelo, Tesorero
de la Hermandad desde el año 1491 hasta el de 1493, en el finiquito de
ellas, se lee la partida siguiente: «Vos fueron recibidos é pagados en cuenta
un cuento é ciento é cuarenta mil maravedis que distes por nuestro
mandado al Obispo de Avila, que agora es Arzobispo de Granada, para
el despacho del Almirante D. Cristóbal Colón.»

Si recordamos ahora que fué Santangel, hecho hasta ahora
no negado, quien prestó parte del dinero para el viaje, y de
esa pequeña anotación de Navarrete, resulta que el dinero pertenecía
a la Hermandad, de la cual era Tesorero conjunto con
el genovés Francisco Pinelo, tiene que consentirse en que éste
bubo de prestar su aprobación a la inversión, y es natural suponer
que fuera todavía más lejos, que él mismo indujera, deseoso
de favorecer a su compatriota, a Santangel a ofrecerlo,
excusando el que apareciera su nombre por temor a las hablillas,
en lo que no le faltaba razón.
Tendríamos, entonces, que todo el dinero para el Descubrimiento
habría sido proporcionado por genoveses (ver nums. 176
y 190), excepto en la parte de responsabilidad que cabría a
Santangel, y que aquello del empeño de las joyas de Isabel la
Católica, que hasta lágrimas arrancara a algún poeta, no sería
sino la más audaz de las mistificaciones históricas, repetida y
glorificada durante cuatro siglos.


204. - Hemos examinado las relaciones particulares de Co-
lón con algunos italianos; recordaremos ahora las que, según el
testimonio de escritores españoles, tuvo con ellos en conjunto
(ver núms. 21, 45 y 53) agregando el testimonio del Licenciado
Lebrón:

«En 1515 se encomendó al Licenciado Lebrón, de la Audiencia de Santo
Domingo, una información secreta que hizo con mucha sensatez. Decía a
S. A. que no diera crédito en cosas de las Indias a muchos que en las cortes
las decían con apariencia de verdaderas, porque por lo general, encaminaban
los informes a sus intereses particulares. Explicaba cómo las islas
Española, San Juan, Cuba y Jamaica, que eran las cuatro poblaciones,.
estaban desorganizadas y revueltas por los daños que empezaron en tiempo//


Página 81

//de D. Cristóbal Colón, el cual las perturbó con los negocios que hizo con los
genoveses, de que se siguió que fué por Gobernador el Comendador Bobadilla.
(Fernández Duro, Hist. póstuma, p. 104-105).

205. - Si recordamos todavía que Colón en todos sus cálculos
empleó millas italianas y leguas «de cuatro millas dada una
como acostumbramos en el mar», que es medida también italiana,
y que las empleó hasta su última navegación al servicio de
España, y en informes a sus Reyes, no se necesitará gran esfuerzo
de reflexión para descubrir la causa. (Navarrete, I, 3 y 258).


206. - Podriá aún preguntarse por qué el Almirante mandó
guardar todas sus escrituras de privilegio, rangos y honores a
Génova y no las depositó en España, si ésta era su patria? a qué
ir a buscar una ciudad tan apartada?
Son todos estos actos de su vida demasiado reveladores para
no llevar al ánimo el convencimiento profundo de cual era su
nacionalidad, en el caso de que se hubiera carecido de los numerosos
documentos auténticos que hemos exhibido para acreditarla.
La presencia de italianos y genoveses en los momentos más
transcendentales de la vida del Almirante; las pruebas de afecto,
de confianza y, lo que entre los hombres suele ser más raro,
de crédito financiero que le dieron desde su arribo, náufrago,
al Portugal, mantenidas después hasta en los días de sus desgracias
y continuadas con sus hijos, parécennos que valen algo
más que la original y sutil prueba indiciaria de los gallegos. El
lector juzgará. //


Eduardo Albuquerque

quinta-feira, 19 de abril de 2007

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (4)

Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130 – Santiago – 1918. (Páginas 26 a 28).


52. - Lorenzo Galindez de Carvajal, nacido en 1472 y muerto en 1560, que fué profesor de la Universidad de Salamanca, Correo Mayor del Peru y que vivió largos años en la Corte, donde llegó a desempeñar el elevado cargo de miembro del Real Consejo y del de Cámara de Carlos V, fué anotando desde el año 1468 hasta el de 1516 los principales acontecimientos del reino de los que era testigo y muchas veces actor, en un Memorial y Registro breve de los lugares donde el Rey y la Reina Católica estuvieron, que fué publicado tres siglos después por Rivadeneira en el t. LXX de su Biblioteca de Autores Españoles (Vol. III de las Crónicas de los Reyes) Madrid, 1878, pp. 554-585, habiéndosele agregado algunas notas aclaratorias.

«Y este año tomaron los Reyes asiento con Cristóbal Colón, ginovés, natural de Saona, sobre el descubrimiento de las Indias e islas del mar Océano, de que tanta honra y provecho se ha seguido a estos reinos». (p. 545).

El señor de Dos Fuentes se ha servido truncar esta cita (España mod., pág. 8) suprimiendo la palabra ginovés, que no cuadraba a sus propósitos.

53. - Estevan de Garibay, nacido en 1525 y muerto en 1593, que por treinta años fué cronista del reino, fué autor de un MS.: De D. Cristóbal Colón, primer Almirante del mar Océano de las Indias Occidentales, y de sus descubrimientos y de los demás Almirantes de las mismas Indias sus descendientes y del título de Duque de Veragua y del de Marqués de Jamaica y últimamente de Duque perpétuo de la Vega, por el cronista Estéban de Garibay», el que se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia de Madrid. Fernández Duro dió un extracto de él en la Nebulosa, p. 193-236:

«Esta (se refiere a Génova) ha producido muy exelentes varones y de grande suerte y felicidad en varias cosas, pero entre ellos podemos contar por felicísimo a D. Cristóbal Colón, primer Almirante de las Indias Occidentales, que como él mismo dice dos veces en la institución del vínculo de su mayorazgo, nació en esta ciudad, pues después de tantos millares y centenares de años de la creación del universe, tenía Dios reservado para solo este celebérrimo varón el principio del descubrimiento del nuevo orbe de las Indias Occidentales, ignotas e ignoradas por los antiguos y aún de//

(Página 27)

// negadas por muchos filósofos y otros grandes varones de diversas ciencias, obra admirable de que se ha seguido grande beneficio y aumento de bienes espirituales a la Iglesia Católica, juntamente de temporales al orbe viejo, y particularmente a los reyes de España.

«Este grande hombre fué hijo de Dominico Colón, que en castellano decimos Domingo, natural de Saona (según quieren algunos) o de Nervi, pueblo a dos leguas de Génova, según otros, pero por cierto se tiene que de Cugureo, llamado de otra manera Cogoleto, aldea desta ciudad, cerca della, aunque originario de Plasencia, ciudad de Lombardía, del linaje de los Colombos de ella, que se dijeron después Colonos, los cuales por las guerras y deferencias que hubo en los tiempos pasados en su patria vinieron a esta y no de los Palestres, como dicen algunos, recreciendo daño en ello por la causa que se referirá abajo para este efecto...»

más adelante refiriéndose al naufragio que siguió al combate del Cabo de Santa Maria en 1476, dice:

«... vinieron a Lisboa, donde le acogieron ciertos genoveses estantes en ella que le conocían

54. - En otra obra de Garibay «Los XL libros del Compendio historial de las chronicas y universal historia de todos los Reynos de España donde se escriben las vidas de los Reyes de Castilla y de León», etc. Anvers, Plantin, 1571, pero terminado en 1567 dice hablando del año 1486 (Libro XVIII, cap. XXX, folio 1339):


«En este mesmo año un hombre, de nation ytaliano, llamado Christobal Colon...»

55. - Fray Juan de la Victoria, escritor español del siglo XVI, autor de un Catálogo de los Reyes Godos de España, que extracta Fernández Duro en Historia Póstuma, escribio (loc. cit., p. 25):

«Este año de 1488 Cristóbal Colón. italiano natural de Cugureo o Nervi, aldea de Génova, marinero, habiendo casado en la isla de Madera y aportado allí y a su casa del puerto una nao vizcaína muy derrotada, que había sido con temporal arrojada a las islas de las Indias Occidentales y muerto en su casa el piloto y cuatro marineros de puro molidos, y entendido dellos el descubrimiento que habían hecho y cogido sus papeles, vino a tractar con el Rey don Juan Segundo de Portugal desde descubrimiento pidiéndole ayuda, pero echólo por italiano burlador

56. - Pedro Cieza de Leon, autor de la famosa Crónica del Perú, tuvo y declaró a Cristobal Colón por natural de Saona. No hemos visto el texto, pero hemos leído el dato en la Memoria del señor Giuseppe A. Rocca, titulada Cristoforo Colombo e la sua patria .//


(Página 28)

// Es sabido que Cieza sirvió 17 años en la Conquista del Perú, a donde había llegado hacia 1531.

57- Juan de Castellanos, autor de las Elegías de los varones ilustres de Indias, cuya primera edición apareció en 1589, dice en la Parte Primera, Elegia I, Canto I (Colección Rivadeneyra, t. IV, pag. 6):


..................................................
El actor, pues, de tan heroico hecho
Dicen tener escuros nacimientos,
Lo cual repugna tan ardiente pecho
Y tan engrandecidos pensamientos;
Prueba bastante para su derecho,
y para deshacer falsos intentos;
y ansí creemos ser esclarecido
y en las tierras de Génova nacido. (...)»



Eduardo Albuquerque

segunda-feira, 16 de abril de 2007

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (3)

Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130 – Santiago – 1918. (Páginas 22 a 26).


44. - Entre los españoles parece ser el más antiguo Alonso Estánquez del cual existe, en el British Museum, manuscrita, una «Crónica de los reyes D. Fernando y Doña Isabel, reyes de Castilla y de Aragón, compuesta por Alonso Estánquez, cosmographo mayor. Dedicada al príncipe D. Felipe».
Fernandez Duro, Colón y la Historia póstuma, p. 279-284, da un estracto, tornado de una copia sacada por D. Pascual Gayangos para la Biblioteca de la R. Academia de la Historia de Madrid.
Habiendo muerto Don Felipe el Hermoso en 1506, la crónica debe ser anterior a esa fecha.
«En el tiempo que a los Reyes Católicos fué entregada la ciudad de Gra//

(Página 23)

//nada, fueron macho importunados por D. Cristóbal Colón, genovés, así de palabra como peticiones, suplicándoles tuviesen por bien de lo ayudar con algunos navíos, gente y mantenimientos con que pudiese navegar en el mar Océano donde él se prefería a sus Altezas a descubrir muchas islas y tierra firme...»

45. - Fray Antonio de Aspa, jerónimo del Monasterio de la Mejorada, cerca de Oviedo, del cual existe un manuscrito en la Real Academia de la Historia de Madrid, titulado «Relación de los dos primeros viajes de Cristobal Colón, sacada de las cartas y decadas de Pedro Martir de Anglería y copia de la carta que escribió al Ayuntamiento de Sevilla el doctor Thanca, sevillano enviado por el Rey Católico en el segundo viaje, en la cual se refiere lo que le sucedió y vió en el descubrimiento»,

«afirma en él, segun noticia que tomamos de Fernández Duro, Nebulosa, p. 174, que Colón era genovés, lo que confirma el mismo con otra cita que hace en la Historia Póstuma, pág. 70, donde copia esta frase:

«se dice que llevo cuarenta hombres ginoveses, de su nación».

46. - Andrés Bernaldes, comunmente llamado Cura de los Palacios, villa de que fué párroco desde 1488 hasta 1513, en cuya casa solía hospedarse Colón, y grande amigo suyo, en su Historia de los Reyes Católicos D. Fernando y Doña Isabel, escrita por el bachiller Andrés Bernaldes, cura que fué de la villa de los Palacios, y capellán de D. Diego Deza, arzobispo de Sevilla. Sevilla, Geofrin, 1870, t. II, p. 82, y la misma obra en la Colección Rivadeneira, p. 657, cap. CXVIII.

«En el nombre de Dios Todopoderoso, ovo un hombre de tierra de Génova, mercader de libros de estampa, que trataba en esta tierra de Andalucía, que llamaban Cristóbal Colón, hombre de muy alto ingenio, sin saber muchas letras, muy diestro de la arte de la cosmographia e del repartu del mundo...»

Es verdad que al dar cuenta de su muerte dice:

«El cual dicho Almirante Don Cristóbal Colón, de maravillosa y honrada memoria, natural de la provincia de Milán, estando en Valladolid el año de 1506, en el mes de mayo, murió in senectude bona, inventor de las Indias, de 70 años más o menos, (cap. CXXXI»,

lo que no le quitaría la nacionalidad italiana, siendo todavía de advertir que es en la copia hecha por Rodrigo Caro donde dice «Milán», lo que bien podría ser una errata.//

(Página 24)

// 47- Gonzalo Fernández de Oviedo ([i]), primer Cronista oficial de las Indias, nacido en Madrid en 1478 y muerto en Valladolid en 1557, que fué testigo presencial de todos los hechos que relata; que cuando Colón llegó a la Corte de España era paje del príncipe D. Juan, asistiendo al sitio y toma de Granada, a la fundación de Santa Fé, donde se suscribieron las famosas capitulaciones y al recibimiento de Colón en Barcelona, después de haberlo realizado, y que permaneció en América, casi sin inrrupción, desde 1513 hasta 1535, desempenando elevados cargos, dice:

«Chripstóbal Colom, según yo he sabido de hombres de su nasçion, fué natural de la provingia de Liguria, que es en Italia, en la qual cae la cibdad e Señoría de Génova; unos dicen que de Saona, é otro que de un pe.queno lugar o village, dicho Nervi, que es a la parte del levante y en la costa de la mar, a dos leguas de la misma cibdad de Génova; y por más cierto se tiene que fue natural de un lugar dicho Cugureo, çerca dela misma cibdad de Génova

48. - Fray Bartolomé de las Casas, obispo de Chiapa, de cuya personalidad no es menester decir palabra alguna, se expresa así en el Libro I, Cap. II, de su Historia de las Indias:

«Fué este varón escogido de nación genovés, de algún lugar de la provincia de Génova; cual fuese, donde nació o qué nombre tuvo el tal lugar, no consta la verdad dello más de que se solia llamar antes que llegase al estado que llegó, Cristóbal Columbo de Terra-rubia, y lo mismo su hermano Bartolomé Colón, de quien despues se hará no poca mención» (Vol. I, p. 42)

49. - Francisco López de Gomara, de quien nos ocuparemos extensamente al tratar de Alonso Sánchez de Huelva, escribe en su Primera parte de la Historia General de las Indias, (Colección Rivadeneyra, vol. XXII).

«Era Christóval Colón natural de Cugureo o, como algunos quieren, de Nervi, aldea de Génova» (pág. 165).
//

(Página 25)

// «Muertos que fueron el piloto y marineros de la carabela española que descubrio las Indias, propuso Christóval Colón de las ir a buscar... tuviéronlo por italiano burlador...» (p. 166).

«Como era extranjero y andaba pobremente vestido, y sin otro mayor crédito que el de un fraile menor, ni le creían, ni aún le escuchaban» (p. 166).

50. - Antonio de Herrera, el celebre cronista de las Indias y autor de la Historia General de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme del mar Océano, cuya primera edición apareció en 1601, escribe en la Decada I, cap. VII).

Fué D. Cristóbal Colombo, «a quien por más comoda pronunciación, dixeron Colón, nacido en la ciudad de Génova, en lo qual, y en que su padre se llamó Domingo, se conforman todos quantos de él escriben y hablan y él mismo lo confiesa (datos de la familia).......»

«Vino a España, y particularmente a Portugal, siendo bien moço, con el fin que los otros hombres a buscar mejor ventura.»

51. - Francisco Medina Nuncibay, es autor de una Genealogía de la Casa de Portugal, que no se ha publicado, pero de que existe una copia en la Colección Vargas Ponce de la Real Academia de la Historia de Madrid. Fernandez Duro (Historia póstuma) ha dado algunos extractos de ella, de donde tomamos los siguientes datos:

«Consigna, que su linaje y naturaleza era de los confines del Genovesado y Lombardía, en los estados de Milán.....»

«A vuelta de vulgares referencias (p. 31, op. cit.) intercala otras originales muy curiosas, entre ellas la de que por adular a ciertos grandes que no miraban con buenos ojos el favor del descubridor en la Corte, se escribieron algunos tratadillos dando prisa a llamarle genovés, Cuando el Emperador fué a coronarse a Italia, dió motu propio una Provisión dirigida al Almirante Don Luis, para que hiciese recoger todos aquellos tratadillos que hablaban del valeroso Almirante y los quemase: más D. Luis no trató de usar de Provisión, ni se acordó más de ella «ni es necesario, porque para quien entende, no sólo contradice, sino con solo ello se prueba el hecho certísimo.»

«y al propósito dice uno de sus parciales que hablando del matrimonio como alguno de la corte preguntara si el Almirante iba a teger su linaje, aludiendo al oficio de tegedor de lana que tuvo en la juventud, respondió con la altanería de su genio, que después que Dios crió a los hombres no conocía otro mejor que él para origen de una familia porque había hecho más que ninguno,»

frase que hace ver bien claro que en España se le tenía por genovés y se sabía el oficio que había desempeñado en su patria durante sus primeros años.//

(Página 26)

// La segunda frase la hemos trascrito porque las citas deben hacerse completas; no hacemos aqui su comentario porque a ella no se refirió el Sr. Dos Fuentes.
________________

[i] Libro II, Cap. IV, Vol.II, pág. 12. Historia general y Natural de las Indias, Islas y Tierra-Firme del Mar Océano por el capitán Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, Primer Cronista del Nuevo Mundo. Publícala la Real Academia de la Historia, cotejada con el Códice original, enriquecida con las enmiendas y adiciones del autor, é ilustrada con la vida y el juicio de las obras del mismo por D. José Amador de los Ríos, Individuo de Número de dicho Cuerpo, Catedrático de Ampliación de la literatura Española en la Universidad de esta Corte, etc., Primera Parte, (escudo real) Madrid, Imprenta de la Real Academia en la Historia. A cargo de José Rodríguez, calle de S. Vicente Baja, Numero 74. 1851.

Eduardo Albuquerque

sexta-feira, 13 de abril de 2007

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (2 concl.)

Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130 – Santiago – 1918. (Páginas 33 a 41).

[Continuação]

(Página 40)

//
en que Ubaldo que va en busca de Reinaldo, cuando es interrogada por aquél, sobre cuál es del mundo oculto la ley y cuál el culto, esta respuesta (canto XV):


XXX

Tempo verra, che fian d Ercole i segni
Favola vile ai naviganti industri;
E i mar riposti, or senza nome, e i regni
Ignoti, ancor tra voi saranno illustri.
Fia che ‘l piu ardito allor di tutti i legni,
Quanto circonda il mar, circondi e lustri;
E la terra misuri, immensa mole,
Vittorioso, ed emulo del Sole.


XXX

} Vendrán a ser de Alcides las señales
} Fábula a los marines animosos;
} Golfos sin nombre hoy y litorales
} Ignorados aún, se harán famosos:
} Uno entre los viajeros inmortales
} Los mares correrá más procelosos.
} Y del Sol emulando la carrera,
} Triunfante rodeará la tierra entera.


XXXI

Un uom della Liguria avrà ardimento
All’incognito corso sporsi in prima:

Nè’ l minaccevol fremito del vento,
Nè’1 inospito mar, nè’l dubbio clima,
Nè s’altro di periglio o di spavento
Più grave e formidable or si stima,
Faran che’ l Generoso entro ai divieti
D’ Abila angusti l’ alta mente acqueti.

XXXI

} Un hombre de Liguria será osado
} A arrojarse el primero al curso ignoto;
} Ni el mar bravío, el viento desatado,
} Ni el clima incierto en piélago remoto
} Ni el riesgo por mayor hoy estimado
} Del más hábil e intrépido piloto,
} Su mente audaz hacer podrán que aquiete
} Y que de Ávila el limlte respete.

XXXII

Tu spiegherai, Colombo, a un novo polo
Lontane si le fortunate antenne,

Ch’appena seguirà con gli occhi il volo
La Fama, c’ ha mille occhi e mille penne.

Canti ella Alcide e Bacco; e di te solo

Basti à posteri tuoi ch’ alquanto ac cenne;

Che quel poco darà lunga memoria
Di poema dignissima e d’istoria.

Pp- 133-134, vol. II de La
Gerusalemme liberata di Tor- //


XXXII

} Irán, Colón ilustre, tus antenas
} A nuevo polo en vuelo tan violento,
} Que la fama seguirte podrá apenas
} Con sus cien ojos y sus alas ciento.
} Cante a Alcides y Baco en voces plenas;
} A ti será bastante un solo acento
} que a los pósteros lleve tu memoria
} Para inmortal poema y noble historia.

} Pág. 199, tomo II, de La
} Jerusalen libertada, traduccion

(Página 41)

//
cuato Tasso, Pisa, Dalla Tipo-
grafia della Società Letteraria.
MDCCCVII.


} en verso castellano por don
} Francisco Gómez del Palacio,
} precedida de un estudio bio-
} gráfico y crítico de Tasso y su
} poema por Emilia Pardo Ba-
} zán.
} Madrid, Librería viuda de
} Hernando, 1893, 2 vols. in 8.º

(...) //


Eduardo Albuquerque

quinta-feira, 12 de abril de 2007

Cristóvão Colombo – Enrique San Fuentes y Correa (2 cont.)


Sanfuentes y Correa, Emrique. Cristóbal Colón y Su Detractor El Marqués de Dos Fuentes (Don Fernando Antón del Olmet) Secretario de la Legación de España en Chile, por, Emrique Sanfuentes y Correa, Secretario de la Sección de Geografía de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, Imprenta Universitaria, Bandera 130 – Santiago – 1918. (Páginas 33 a 41).


[Continuação]


(Página 36)

// dall’anno 1527 al 1555, colla vita de Nicolò Capponi, Augusta MDCCXXIII:

Libro VII, c. 193:

«Dico adunque, tornando a raccontare le provincie trovate nel Nuovo Mondo, che Cristoforo Colombo genovese, uomo di sottile ingegno, a tempo del re Ferrante fu il primo che navigando verso ponente trovò l’isole non mai state più conosciute...»

79. - Pietro Coppo (de Isola, Istria) en un manuscrito inedito titulado De summa totius orbis, que se encuentra en la Biblioteca Marciana de Venecia, y que corresponde al ano 1528 dice:
Libro III:

«Christophorus Columbus genouensis anno salutis MCCCCLXXXXII invenit, navigando occidentem versus, insulas plures et res novas...»

80. - El mismo, en su libro Portolano delli lochi marittime et isole del Mar Mediterraneo et fora del streto de Zibelterra, da ponente et tramontana & composto da Pietro Coppo a intelligentia et utilita de cadaun navegante &. Venezia, Agostino de Bindoni, 1528, 14 Marzo.

«Christophoro Colombo zenoese nel 1492, trovo, navegando verso poniente, molte isole et cose nove

81. - Antonio d’ Oria, célebre capitán genovés al servicio de Carlos V, escribió en 1529 una nanación de los sucesos de su tiempo, que se publicó más tarde con el titulo de Compendia d’Antonio D Oria delle cose di sua notitia et memoria occorse al mondo nel tempo dell'imperatore Carlo quinto, Geneva, apresso Antonio Bellone, MDLXXI, in 4.º, de 141 paginas con tipos italianos. Allí se lee en la pag. 7:

«II discoprimento et acquisto delle Indie... cominció al tempo del re Ferdinando e della regina Isabella suoi avi [está tratando de Carlos V] per la maravigliosa industria et valore di Christophoro Colombo genovese, il quale diede principio a esso scoprimento et acquisto...»

82. - Francesco Guicciardini, célebre historiador que fué enviado como embajador de la República de Firenze ante Fernando el Católico el 23 de Enero de 1512, ocupando dicho cargo hasta el 4 Noviembre 1513, es autor de La historia di Italia, publicada en Firenze, por Torrentino, 1561, pero escrita en 1530, donde se lee:
Libro VI, p. 229:

«Ma più maravigliosa ancora è stata la navigatione de gli Spagnuoli, cominciatta l’ anno 1490, per inventione di Christofano Colombo genovese, il quale havendo molte volte navigato per il mare Oceano et conietturando per l’osservatione di certi venti quel che poi veramente gli succedette, impetrati dai re di Spagna certi legni,//

(Página 37)

//

y más adelante, en la pág. 250, repite:

«per la navigatione di Christofano Colombo genovese...»,


83. - Alessandro Geraldini, que nació en Amelia, en latin Ameria, en la Umbría, hacia 1453 Y murió en Santo Domingo (Haiti) en 1525, fué a España con su hermano Antonio, protonotario apostólico, literate y poeta, legado de Inocencio VIII, ante el Rey de España. Fué amigo de Colón. Militó primero en las tropas de España, fué nombrado después profesor del infante Don Juan; Alejandro VI lo nombró obispo de Volturava y Montecorbino en 1496, desempeñó varios otros cargos, siendo por último nombrado para Santo Domingo en 1528. Escribió un Itinerarium ad regiones sub equinoctiali plaga constitutas Alexandri Geraldini Amerini, episcopi civitalis Sancti Dominici apud Indos occidentales; opus antiquitates, ritus, mores et religiones populorum Ethiope, Africe, Atlantici oceani, Indicarumque regionum complectens, nunc primo edidit Onuphrius Geraldinus de Catenaciis I. V. D. auctores abnepos, Rome, 1631, en cuyo Liber decimus secundus, que comienza en la pag. 185, habla de Colono ligure, y más adelante en el XIV, pag. 202, explica con más precisión:

«Christophorus Colonus natione italus, e Genua Ligurie urbi fuit, cosmographia, mathematica, omni celi, terre dimensione clarus, et ante omnia magnitudine animi illustris

84. - Prietro Bembo Bernardo, nació en Venecia en 1470 y murió en Roma, siendo cardenal, en 1549. Fué bibliotecario de la Marciana de Venecia y en 1528 se le encargó por la República continuar la historia patria que había empezado Andrea Navagero. Escribió primero en latín y después la vertió en italiano. Su manuscrito, existente en la Marciana, lo publicó por primera vez Morelli, en Venecia, 1790, con el titulo de Della storia viniziana, libri XII.

Libro I, p. 261.

«Era Colombo genovese, uomo de vivo ingegno, il quale molte regione cercate, molti dei nostri mari et molto Oceano veduto havea»

85. Paolo Giovio, nació en Como, 19 Abril 1493 y murió en Firenze, 11 Diciembre 1552. Obispo de Nocera.
Pauli lovii novocomensis, episcopi Nucerini, Historiarum sui temporis, tomus secundus, Venetiis, apud Cominum de Tridino Montisferrati, anno MDLIII.//

(Página 38)

//
Libro XXXIII, pag. 537. – Nam
postquam Columbus ligur, admiran-
do ingentis animi captu eruditoque
iudicio vir, et, uti quibusdam appa-
ret, Hercule greco inusitate fame
gloria maior et illustrior, alterum
prope terrarum orbem vasto atque
intentato prioribus seculis Oceano
ad occidentem nobis aperuit, non
defuer alii atque alii ex Hispanis, eo
apud Hispalim defuncto, qui pari
emulatione laudis et spe questus
eadem littora sequuti, ulteriores nove
terre, quam Pariam vocabant, ter-
minos queritarent
;

} Después que el ligur Colón, hombre
} de un ingenio maravillosamente
} poderoso y de grande experiencia,
} y en opinión de algunos, más gran-
} de y más ilustre por su gloria que
} el mismo Hércules griego con toda
} su fama, nos abrió hacia el Occidente,
} en un vasto Océano no navega-
} do en los siglos anteriores, casi otro
} orbe, no faltaron otros, entre los es-
} pañoles,que después de muerto Co-
} lón en Sevilla, fueron sucesivamente
} a recorrer, por ambición de gloria y
} por amor al lucro, las mismas cos-
} tas en busca de los ulteriores límites
} de la nueva tierra que llamaban de
} Paria;


86. - Pauli lovii novocomensis, episcopi Nucerini, Elogia virorum bellica virtute illustrium, veris imaginibus supposita, que apud museum spectantur. Volumen digestum est in septem libros. Florentie, in officina Laurentii Torrentini ducalis typographi.
MDLI. cum summi pontificis, Caroli V imperatoris, Henrici II Gallorum regis, Cosmi Medicis ducis Florentie II privilegio ... in folio.

Bajo el retrato de Cristóbal Colon:

Libro IV, pag. 171. Quis non mi-
retur hac honestissima fronte homi-
nem,qui inusitata animi magnitudi-
ne portentosoque inmensi ingenii
vigore valuerit, aspero ignobilique
Arbizolo Ligurie vico iuxta Savo-
nam nasci
potuisse? hic enim ille est
Christophorus Columbus stupendi
alterius et nullis ante seculis cogniti
terrarum orbis repertor; quem pro-
fecto benigna salutarium syderum
conspiratione natum fuisse existim-
are fas est, ut incomparabilis Liguri-
bus
honos, eximium Italic decus, et
prefulgidum iubar seculo nostro nas-
cerentur;


} Quien no admirará que un hom-
} bre de semblante tan noble, de inau-
} dito valor y de portentoso vigor
} mental, haya podido nacer en Arbi
} zolo, pobre e ignorada aldea de Ligu-
} ria cerca de Savona? Porque éste
} es Cristóbal Colón, el descubridor
} de otro orbe estupendo y descono-
} cido de todos en los siglos anterio-
} res, cuyo nacimiento puede cierta-
} mente atribuirse a una bienhechora
} combinación de astros saludables
} para honra incomparable de los Li-
} gures, gloria eximia de Italia y as-
} tro deslumbrador de nuestro siglo.


87- Id., Pag. 174.//

(Página 39)

//

«Salve non Ligurum modo, sed decus orbis, honorque nostri secli, magne Columbe, cui merito lovius heroas dedicat inter nominis eterni monumentum

«Salud, gloria, no sólo de los Ligures, sino también del orbe y honra de nuestro siglo, gran Colón, a quien con justicia Giovio dedica entre los héroes un monumento de eterna fama

88. - Girolamo Benzoni, milanés, que permaneció en America desde 1541 hasta 1556, y a quien habremos de referirnos otra vez, dice en su Novae novi orbis historie, cuya primera edicion apareció en 1565:

Libro I Cap. V, «Christopho Columbus Genuensis primus Indie Occid repertur, utcumque Hispani eadem laudem altert transcribant»(I).


89. - Lorenzo Gambara (1506-1596) en su Laurenti Gambarae Brixiani. De Navigationi Christophori Columbi, libri quator. Ad Antonium Perenotum Cardinatem Granvellanum, Romae. 1581, in 12, 112 pags.

«Columbus, natus Cugureo, quod Castrum est in territorio Genuensi, tam insigne factum effecit

90. El P. Padre Maffei, en su Historiarum Indicarum, cuya primera edición apareció en Roma, en 1588, se expresa así en el Libro I:

«Christophorus Columbus Ligur, ingentis animi vir & rei nauticae in primus peritus............. (2).

91. - Giambattista di Paolo Ramusio (1495-1557), el célebre autor de la coleccion Delle navigatione et viaggi, lo llama Christophoro Colombo genovese.

92. Torcuato Tasso, el inmortal poeta de Sorrento, + en 1595, pone en boca de la misteriosa virgen que conduce la nave



______________

(I) Copiado literalmente de la edición que posee la Biblioteca Nacional de Santiago. Hacemos esta declaración, tanto para euste texto como para otros en idioma extranjero en que las faltas, algunas gravísimas como las del presente, son ajenas a nosotros, que nos hemos limitado a reproducir los textos con la más escrupulosa exactitud.

(2) Jo. Petri Maffeji Bergomatis e Societate Jesu Opera Omnia latine scripta. Nunc primum in unum Corpus collecta, variisque illustrationibus exornata. Accedit Maffeji vita Petro Antonio Serassio auctore. Quid praeterea in hac omnium accuratissima editione prasstitum, aut additum fit, indicat Epistola ad Lectorem. Tomus I, Bergomi, CICICCCXLVII Excudebat Petrus Lancellottus. Ex auctoritate superiorun.//


[continua]

Eduardo Albuquerque